¿Cómo trataron los pioneros las quemaduras?

Los tratamientos para quemaduras utilizados por los pioneros en América son tan diversos como los propios pioneros, provenientes de una gran variedad de culturas. Es importante mantener una quemadura sellada e hidratada, por lo que muchos pioneros usaron claras de huevo para cubrir la quemadura. Algunos se convirtieron en grasa para ejes, que estaba hecha de grasa animal y cera de abeja diluida con trementina, para crear un sello estéril.

Los pioneros usaron té fuerte en la quemadura e incluso aplicaron un saco de harina de estiércol de becerro a la quemadura durante la noche. En algunas partes del país, particularmente en el sudoeste, el aloe se puede encontrar y aplicar a las quemaduras, que es un tratamiento que aún se usa en la actualidad. Calmar la quemadura con agua fría y usar un vendaje suelto alrededor de la herida eran aún más métodos.

El vendaje demostró ser importante, ya que romper las ampollas de una quemadura hace que una herida sea vulnerable a la infección. Si se rompió una ampolla, a menudo se aplicó miel al área para ayudar a mantener la herida estéril. La miel es conocida por sus propiedades curativas. Ofrece actividad antibacteriana, mantiene una superficie húmeda de la herida y protege contra infecciones. Las quemaduras de segundo y tercer grado eran propensas a la infección, y la medicina era escasa para muchos pioneros, lo que hace que estas quemaduras más graves sean heridas potencialmente letales para los pioneros.