El término "Destino Manifiesto" se usó por primera vez en 1845 para referirse a la creencia generalizada de que los pioneros emprendedores tenían el derecho divino de expandirse desde la costa este hasta la costa oeste de Estados Unidos continental. Las tribus nativas americanas que impedían este gran destino debían ser abordadas.
Como resultado directo de la ola de nacionalismo que sacudió el país y de la creciente demanda de los estadounidenses de origen europeo por más tierras para asentarse, el presidente Andrew Jackson firmó la Ley de remoción de la India el 28 de mayo de 1830. La política le dio a Jackson el derecho Negociar tratados de expulsión con determinadas tribus. Estos tratados los obligaron a ceder tierras al este del Mississippi y trasladarse al oeste a áreas específicamente delegadas a ellos. Algunas tribus fueron pacíficamente, y otras se negaron a abandonar sus países de origen. La Segunda Guerra Seminole causó miles de muertes, y la marcha brutal hacia el oeste de la Nación Cherokee terminó con un estimado de 4,000 muertes debido a la inanición, el agotamiento, la enfermedad y la exposición.