Un ejercicio de levantamiento del tronco comienza con la persona acostada en el piso con almohadas debajo de las caderas y la frente. La cabeza y los hombros se levantan hacia arriba mientras los omóplatos se retiran suavemente. Esta posición se mantiene durante un conteo de dos, y luego el tronco se baja.
Este ejercicio, que fortalece los músculos extensores de la espalda, se repite de tres a cinco veces cuando la persona comienza el entrenamiento. Según la fisioterapeuta Vivian Grisogono, la meta es de 15 a 20 extensiones a la vez, una o dos veces al día. Durante el ejercicio, la espalda no está arqueada, por lo que la cabeza, el cuello y la espalda están alineados. La persona sigue respirando a lo largo del ejercicio, exhalando al levantar e inhalando al bajar.