¿Cómo afecta el ejercicio a tu corazón y pulmones?

¿Cómo afecta el ejercicio a tu corazón y pulmones?

El ejercicio aumenta el flujo de sangre en el corazón y fortalece los músculos del corazón. Durante el ejercicio, se bombea más sangre a los pulmones para permitir una mayor absorción de oxígeno. Este oxígeno luego se transporta a los músculos del cuerpo que participan en el ejercicio, generalmente las piernas y los brazos. Cuando una persona hace ejercicio, tanto su frecuencia cardíaca como su frecuencia respiratoria aumentan considerablemente, haciendo que su corazón y sus pulmones trabajen más.

La American Heart Association recomienda que todos hagan ejercicio cardiovascular durante un período de al menos 30 minutos o, lo ideal, 45 minutos al día. Esto beneficia tanto al corazón como a los pulmones. El riesgo de desarrollar colesterol alto y problemas de salud relacionados se reduce significativamente, y la capacidad pulmonar vital de una persona mejora durante y después del ejercicio. Cuando una persona está sentada, su frecuencia respiratoria es de aproximadamente 15 respiraciones por minuto. Sin embargo, un atleta que emprende un régimen de ejercicio riguroso puede tener una frecuencia de respiración que alcanza de 40 a 50 respiraciones por minuto. Llevar más oxígeno al cuerpo ayuda a satisfacer las demandas crecientes de los músculos de una persona durante el ejercicio. Para obtener todos estos efectos positivos, incluso a las personas con enfermedades cardíacas y pulmonares se les recomienda hacer una pequeña cantidad de ejercicio, si es posible, para mejorar sus funciones cardíacas y pulmonares.