¿Son las semillas de chía buenas para ti?

Las semillas de chía son una buena fuente de varios nutrientes dietéticos, incluidos el calcio, el hierro y el magnesio. También contienen ácidos grasos omega-3 que ayudan a elevar los niveles de colesterol HDL de una persona. Una onza de semillas de chia también proporciona 10 gramos de fibra.

El alto contenido de fibra y omega-3 podría hacer que las semillas de chía sean beneficiosas para las personas con enfermedades cardíacas debido a su capacidad para aumentar el colesterol bueno. También se ha demostrado que tienen un efecto positivo en la presión arterial alta, según Medical News Today.

También se dice que el contenido de fibra de las semillas de chía promueve la regularidad y previene el estreñimiento. Las semillas de chía también pueden disminuir el número de brotes en personas con diverticulitis.

Aunque los estudios formales sobre los beneficios para la salud de las semillas de chia son limitados, existe una gran cantidad de información anecdótica, incluidas las afirmaciones de la capacidad de chia para aumentar la energía, favorecer la digestión, reducir el colesterol y estabilizar el azúcar en la sangre.

La semilla de chía proviene de una planta con flores de la familia de la menta que se originó en México y Guatemala. Fue un importante cultivo alimenticio para los aztecas y mayas. "Chia" es la antigua palabra maya para "fuerza", y la planta chia se ha mantenido como un cultivo común en sus países nativos. Se dio a conocer por primera vez en América del Norte en 1991, cuando el investigador Wayne Coates comenzó a estudiar el cultivo como una alternativa para los agricultores del norte de Argentina.

Las semillas de la planta de chia vienen en blanco, marrón oscuro o negro. Las semillas se pueden comer enteras o molidas. No tienen sabor, lo que hace que sean fáciles de incorporar en otros alimentos para mejorar la nutrición. Las semillas de chía se agregan comúnmente a los batidos, cereales, yogur, tostadas y ensaladas.