La actividad cardiovascular incluye todas las actividades y ejercicios que hacen que el corazón y los pulmones trabajen más y se adapten de manera positiva. Hay dos tipos de actividades cardiovasculares: aeróbica y anaeróbica. Las actividades aeróbicas son alimentadas por las reservas de grasa y el glucógeno, mientras que los ejercicios anaeróbicos son alimentados por el glucógeno muscular.
Las actividades aeróbicas incluyen ciclismo, natación, subir escaleras y trotar. La American Heart Association recomienda 25 minutos de actividad aeróbica vigorosa tres veces por semana o un total de 30 minutos de actividad cinco veces por semana si la actividad es moderada. Para aquellos que quieren bajar la presión arterial y el colesterol, el requisito es mucho mayor. Estas personas deben participar en 40 minutos de actividad moderada a intensa de tres a cuatro veces por semana.