La conducción, junto con la radiación y la convección, son las causas de los cambios en la temperatura, que también causan el cambio en el clima. La conducción desempeña un papel muy pequeño en el clima, ya que el proceso depende principalmente de la convección, lo que explica el movimiento del aire caliente y cómo se eleva.
La conducción es el proceso por el cual el calor se transfiere directamente a través de una forma de materia. El calor siempre se traslada de la sustancia más caliente a la sustancia más fría hasta que las temperaturas de ambas sustancias sean las mismas. En el clima, cuando dos masas de aire de diferentes temperaturas entran en contacto entre sí, la conducción no se produce, pero sí la convección. En este caso, el aire caliente no se mueve hacia el aire frío para cambiar su temperatura, sino que la masa de aire caliente comienza a elevarse por encima del aire frío y el aire frío se mueve hacia abajo. Este movimiento de aire basado en convección, causado por el aire caliente más denso que el aire frío, conduce a huracanes, tormentas eléctricas y otras condiciones climáticas.
Aunque la conducción no juega un papel importante en la creación del clima, conduce a situaciones basadas en el clima. La conducción se produce en condiciones climáticas cercanas al suelo, como por ejemplo, una persona que sufre congelación o viento frío en un ambiente extremadamente frío.