El dolor de dientes intenso y persistente, la sensibilidad al calor, la hinchazón de la encía y el dolor al tocar o morder un diente son síntomas que indican la posible necesidad de un conducto radicular, según DentalCareMatters.com. El diente indicado también puede parecer más oscuro que otros dientes.
El dolor dental lo suficientemente intenso como para interrumpir el sueño o el dolor que persiste mucho después de la eliminación de sustancias calientes o frías indica una posible necesidad de terapia de endodoncia, señala WebMD. La inflamación asociada con un diente infectado puede irradiarse hacia las orejas, la cabeza y el cuello, además de ocurrir a lo largo de la línea de las encías. También puede haber un grano persistente o recurrente en la encía cuando se necesita una endodoncia. Sin embargo, según DentalCareMatters.com, los dientes que necesitan terapia de endodoncia también pueden estar libres de síntomas.
La terapia del conducto radicular repara un diente muy cariado o infectado, explica WebMD. Los dentistas utilizan pruebas de percusión, pruebas térmicas y una evaluación de rayos X para confirmar la necesidad de terapia de endodoncia, según Animated-Teeth.com Las pruebas de pulpa eléctrica también pueden determinar la vitalidad del nervio en un diente sintomático.
Los dentistas extraen la pulpa dental dañada y el tejido nervioso durante la terapia del conducto radicular, informa WebMD. Luego limpian y sellan el interior del diente. Pueden producirse infecciones y abscesos en el tejido circundante si los dientes con pulpa dental dañada y tejido nervioso no reciben tratamiento.