Una infección dental, o un absceso dental, causa un dolor de muelas en curso, glándulas inflamadas del cuello, fiebre, sensibilidad dental o aliento con mal olor, explica WebMD. Otros síntomas incluyen inflamación de las encías o la mandíbula, masticación dolorosa , malestar general, un sabor amargo en la boca y una llaga abierta y drenante en las encías.
Un dentista determina si un diente con absceso está causando los síntomas, así como la mejor ruta de tratamiento, según WebMD. El tratamiento se centra en deshacerse de la infección, proteger el diente afectado y prevenir complicaciones adicionales. El dolor de muelas causado por la infección puede disminuir si la pulpa del diente muere, pero la infección continúa propagándose. Consulte a un dentista si experimenta algún síntoma, independientemente del dolor de diente existente.
Los dientes en exceso generalmente son causados por una caries dental severa, explica WebMD. Otras causas posibles incluyen gingivitis, enfermedad de las encías y traumatismo en el diente.