Los indicadores de que una mujer se está acercando a la menopausia incluyen períodos menstruales irregulares, problemas de sueño, sequedad vaginal, sofocos y cambios de humor, explica The North American Menopause Society, o NAMS. Esta fase temprana de la menopausia es llamada perimenopausia. Los síntomas de la perimenopausia se producen porque las hormonas ováricas como el estrógeno comienzan a fluctuar en niveles desiguales a medida que una mujer se acerca al final de sus años fértiles.
Las pruebas hormonales en las formas de prueba de saliva y de hormona estimulante del folículo son ineficaces para determinar si una mujer ha ingresado en la perimenopausia, de acuerdo con la NAMS. Una de las razones de su falta de fiabilidad es que tanto el estrógeno como la hormona estimulante del folículo varían a lo largo del ciclo menstrual de una mujer. El uso de píldoras anticonceptivas u otras terapias basadas en hormonas también puede alterar los resultados de estas pruebas. Sin embargo, los médicos generalmente no necesitan evidencia hormonal para diagnosticar la perimenopausia. Un médico determina si una mujer ha comenzado la perimenopausia basándose en sus síntomas, historial médico y patrones menstruales habituales.
La mayoría de las mujeres norteamericanas ingresan a la menopausia entre los 40 y los 58 años, aunque algunas comienzan desde los 30 años o hasta los 60, señala NAMS. Las mujeres comúnmente comienzan la menopausia aproximadamente a la misma edad que sus miembros femeninos cercanos a sus familias inmediatas. Una vez que una mujer ha pasado 12 meses consecutivos sin menstruar, la comunidad médica considera que oficialmente ha llegado a la menopausia.