La Bastilla es una antigua fortaleza en París, Francia, que fue famosa por una multitud durante la Revolución Francesa. Era un símbolo de la crueldad y maltrato de la gente común por parte de la monarquía francesa bajo Luis XVI.
La Bastilla se construyó en los años 1300 y se convirtió en una prisión en los años 1700. Fue utilizado como instalación estatal por los reyes de Francia y albergaba principalmente a presos políticos y miembros de la clase alta de la sociedad francesa. La mayoría de los prisioneros de la Bastilla no fueron juzgados, sino que fueron retenidos bajo las órdenes del rey. Para los comuneros franceses, la Bastilla era un símbolo de la tiranía de la monarquía francesa.
El 14 de julio de 1789, los plebeyos parisinos asaltaron la Bastilla en respuesta a una crisis política. En el momento del asalto, solo siete reclusos estaban alojados en la Bastilla. En cualquier caso, el exitoso asalto fue un acontecimiento trascendental y un punto de inflexión en la Revolución Francesa.
La Bastilla fue finalmente demolida y reemplazada por una vibrante plaza de la ciudad llamada Place de la Bastille. Debido a su famosa asociación con la Revolución, la Plaza de la Bastilla es un lugar común para las manifestaciones políticas. En Francia, la fecha del asalto a la Bastilla es un feriado federal.