Los veganos no comen ningún alimento hecho de animales o alimentos conectados a animales. Esto significa que evitan todas las carnes, aves, pescados, mariscos, huevos, queso, leche y yogur. Los productos derivados de animales como la gelatina también están fuera del menú. Algunos veganos incluyen la miel en la lista prohibida.
Los veganos deben renunciar a una gran cantidad de alimentos que los no veganos dan por sentado. Por ejemplo, ya no es posible esparcir mantequilla o margarina sobre tostadas porque ambas están en la categoría de lácteos. Disfrutar de un helado o de un queso crema en un panecillo es cosa del pasado. Ajustarse a una dieta vegana requiere disciplina y compromiso con una filosofía de no dañar a los animales. Los veganos crudos son personas que solo comen frutas, verduras, granos y nueces crudas. Esta dieta consiste en alimentos que nunca se cocinan.
A pesar de los requisitos restrictivos, hay una variedad de alimentos que los veganos pueden disfrutar. Cientos de recetas veganas combinan frutas con cereales y nueces o verduras con granos enteros. La dieta vegana es naturalmente baja en grasa. El énfasis está en las grasas saludables derivadas de alimentos como los aguacates y nueces. El principal desafío de salud para los veganos es obtener suficientes nutrientes esenciales. Tomar suplementos vitamínicos puede mejorar este problema.