Franklin Roosevelt y el gobierno de los EE. UU. tuvieron dos respuestas al Dust Bowl: la creación de agencias y leyes para ayudar a aliviar las cargas financieras de los migrantes y agricultores afectados por el Dust Bowl; y abordaron los problemas ambientales que crearon el Dust Bowl. A través de la Administración de Reasentamiento y la Administración de Seguridad Agrícola, proporcionaron subsidios y compraron tierras de alto riesgo para dar dinero a los agricultores y restaurar los pastizales a los campos de trigo de granjas.
En sus primeros 100 días en el cargo, Roosevelt abordó la conservación del suelo, la clave para cambiar las condiciones del Dust Bowl, mediante la creación del Cuerpo de Conservación Civil (CCC) y el Servicio de Erosión del Suelo. El establecimiento del Servicio de Erosión del Suelo fue el primer compromiso federal importante para la preservación de los recursos naturales de propiedad privada. En 1935, Roosevelt comenzó el proyecto forestal Prairie States para plantar cerca de 220 millones de árboles, un proyecto emprendido por el Servicio Forestal de los Estados Unidos, el CCC, la nueva Administración de Progreso de Obras (WPA) y los agricultores locales. El proyecto de siete años creó más de 18,000 millas de cortavientos en 30,000 granjas, el llamado "cinturón de refugio" de Texas Panhandle a Canadá. Estas agencias y esta respuesta fueron parte de un esfuerzo mayor para abordar la Gran Depresión: el New Deal, el legado de Roosevelt.