La insulina es un ejemplo de una hormona proteica. Esta hormona contiene 51 aminoácidos diferentes, que son los componentes básicos de la proteína. Las personas con diabetes no producen suficiente insulina o no pueden utilizarla de manera eficiente.
La insulina está formada por dos cadenas polipeptídicas unidas por puentes disulfuro. Una de las cadenas polipeptídicas tiene 21 aminoácidos, y la otra cadena tiene 30 aminoácidos. La insulina es una de las proteínas más importantes en el cuerpo humano, ya que ayuda a controlar la cantidad de glucosa en la sangre, de acuerdo con el Banco de Datos de Proteínas RCSB. La hormona del crecimiento, la prolactina y la oxitocina son solo algunas de las otras hormonas proteicas que se encuentran en el cuerpo humano.