Un ejemplo de solidificación es cuando el aceite de cocina cambia a sólido después de la exposición a bajas temperaturas. La solidificación, también conocida como congelación, es el proceso por el cual los líquidos o líquidos cambian a sólidos.
Otro ejemplo de solidificación es cuando la leche, el agua y los alimentos líquidos se endurecen cuando se almacenan en un refrigerador. Al igual que otros cambios físicos, la solidificación no cambia la identidad química de la sustancia. Otros casos de cambio químico son la fusión o fusión donde los sólidos cambian a líquidos y la sublimación donde los sólidos cambian a gas. El líquido cambia a gas en un proceso llamado evaporación o ebullición, mientras que el gas cambia a líquido en un proceso llamado congelación o solidificación.