Hay numerosas variaciones en la canción infantil "Fuzzy Wuzzy", pero una de las más conocidas es: "Fuzzy Wuzzy era un oso. Fuzzy Wuzzy no tenía pelo. Fuzzy Wuzzy no estaba peludo, ¿verdad?" También hay un poema de Rudyard Kipling llamado "Fuzzy Wuzzy", refiriéndose no a un oso sino a los guerreros beja que lucharon contra los británicos en la revuelta mahdista de finales del siglo XIX.
La canción infantil "Fuzzy Wuzzy" debe su atractivo duradero al juego inteligente de palabras y al final del truco, pero el origen del poema puede no ser tan inocente. La revuelta mahdista fue una guerra colonial que se libró entre los budistas sudaneses y las fuerzas egipcias y británicas. Los Beja nómadas, que lucharon en el lado sudanés, tendían a llevar el pelo en grandes esteras, lo que les valió el apodo de "Fuzzy Wuzzies" entre los británicos.
Mientras que el poema de Kipling elogia la destreza de los combatientes de Beja y los declara "el mejor de todos", el apodo probablemente sirvió como un término despectivo entre los soldados británicos en lugar de un término de respeto. No se sabe con certeza si la rima familiar se derivó directamente del nombre que se le dio a la Beja, pero ciertamente podría haber sido su fuente original, según la Guía del lector.