Mark Twain usó el término "Edad de Oro" para describir los fines del siglo XIX en Estados Unidos, un período de tiempo marcado por la codicia y la corrupción a pesar de la brillante riqueza de la superficie. Él acuñó el término en su satírico novela publicada en 1873 titulada, "La edad dorada: un cuento de hoy".
Durante esta era, los Estados Unidos cambiaron de una sociedad principalmente agraria de pequeños agricultores a una fuerza económica más urbana de corporaciones industriales. Se desarrolló una red de ferrocarriles, fábricas y sistemas de comunicación y la economía del país creció a un ritmo acelerado. Debido a los salarios relativamente altos para los trabajadores calificados en comparación con los de Europa, millones de inmigrantes ingresaron al país, sin embargo, continuaron viviendo en la pobreza. Mientras tanto, los ricos celebraron abiertamente su nueva riqueza de una manera que Twain describió como vulgar.
Hubo escándalos políticos, líderes corporativos deshonestos y especuladores de tierras sin principios. Dos depresiones ocurrieron durante ese tiempo, el Pánico de 1873 y el Pánico de 1893, lo que llevó a cambios en el panorama político y social. Los trabajadores formaron sindicatos para exigir salarios justos y mejores condiciones de trabajo. A pesar de la creciente riqueza del país, todavía existía una pobreza generalizada en el sur debido a las consecuencias de la Guerra Civil y la caída de los precios agrícolas. La era también estuvo marcada por reformas, como el sufragio de las mujeres y la Ley Antimonopolio de Sherman, que frenó los monopolios empresariales.