El canal inguinal se cierra después de que los testículos descienden, y una falla o retraso en el cierre crea una debilidad en la pared abdominal y el riesgo de hernia, explica la Clínica Mayo. Una debilidad similar a veces ocurre más tarde en la vida después de una lesión o cirugía en el abdomen. Otras causas incluyen un aumento de la presión en el abdomen, el esfuerzo durante los movimientos intestinales, el levantamiento de pesas, el embarazo, el exceso de peso y la tos y los estornudos persistentes.
Las opciones de reparación de la hernia inguinal incluyen procedimientos quirúrgicos abiertos y laparoscópicos, señala la Clínica Mayo. Durante el procedimiento abierto, el cirujano hace una incisión en la ingle alrededor del sitio de la hernia. Cuando se encuentra la hernia, el cirujano empuja el intestino saliente hacia el abdomen, cierra la pared abdominal con suturas y refuerza el área con una malla.
La reparación laparoscópica es similar a la cirugía abierta e implica la creación de pequeñas incisiones en el abdomen que se utilizan para la inserción de una cámara e instrumentos tubulares delgados, describe la Clínica Mayo. Este procedimiento es menos invasivo y se asocia con una recuperación más rápida y menos molestias postoperatorias.