Napoleón Bonaparte es famoso por ser un revolucionario europeo, soldado, estadista y legislador. Como lo sugirió Robert Wilde en About.com, también exhibió algunas de las primeras conductas dictatoriales modernas, silenciando a los enemigos políticos y censurando severamente las publicaciones de los medios. En el contexto de la historia militar, Bonaparte es a menudo recordado y celebrado como uno de los comandantes más talentosos y audaces de todos los tiempos.
De acuerdo con la historia de la BBC, Bonaparte nació en Córcega en Francia en 1769, y fue enviado a Francia para ser educado. Levantándose a través de prestigiosas escuelas militares francesas, Bonaparte eventualmente entró en la artillería, adquiriendo habilidades que solía tener un gran impacto en el Sitio de Toulon durante las Guerras de la Revolución Francesa. Después de esa batalla, la estrella de Napoleón se levantó rápidamente, y vio más acciones en Italia y Egipto. En 1799, Bonaparte participó en un golpe de Estado que derrocó al Directorio débil y corrupto, y se convirtió en el hombre más poderoso de Francia bajo el Consulado recién instalado. En 1804, la revolución había terminado, y Napoleón fue coronado emperador de los franceses en la catedral de Notre Dame.
Entre 1804 y 1814, Napoleón estaba en guerra constantemente, derrotando repetidamente diferentes combinaciones de enemigos, incluidos los británicos, austriacos, rusos, prusianos y suecos. Algunas de sus victorias más famosas incluyen las Batallas de Marengo, Austerlitz, Jena, Friedland, Eylau, Wagram, Borodino y Dresden.
Una vez más, según la BBC, conquistó la mayor parte de Europa, disolvió el Sacro Imperio Romano, estableció el banco nacional de Francia e instituyó amplias reformas legales conocidas como el Código Napoleónico, cuyos efectos aún se pueden ver en todo el continente. De Europa en el siglo XXI. Según lo declarado por Aish.com, Napoleón, a través de sus conquistas, también emancipó a gran parte de los judíos de Europa occidental.
En última instancia, Napoleón es responsable de exportar al mundo el liberalismo, el nacionalismo y los principios de Ilustración de la Revolución Francesa, pero también de abandonarlos cuando los necesitaba para estar subordinados a sus propias ambiciones. De este modo, Bonaparte sigue siendo una de las figuras más influyentes, controvertidas y complejas de toda la historia europea moderna.