Las políticas y los programas de Manuel A. Roxas fueron principalmente los de reconstrucción y revitalización. Cuando llegó a la presidencia, Filipinas estaba en ruinas con millones de personas desaparecidas y miles de hogares destruidos. p>
Los programas del Manual A. Roxas se centraron principalmente en dos objetivos: la reconstrucción de la economía filipina y la reconstrucción general de Filipinas. Esto se vio severamente obstaculizado por muchos factores, principalmente la destrucción de más del 80 por ciento de las escuelas y la destrucción de casi todas las granjas y fábricas (el corazón de la producción filipina).
Una de las principales decisiones de Roxas al iniciar estos programas fue aceptar 800 millones de dólares de los Estados Unidos a cambio de ratificar un acuerdo comercial. Utilizó este dinero para financiar nuevas agencias como la Corporación Financiera de Rehabilitación de Filipinas, que tenía la tarea de construir 12,000 casas y otorgar préstamos a corto plazo (a corto plazo y bajo interés) a filipinos que querían construir casas y comenzar negocios. También propuso la creación del Banco Central de Filipinas, que ayudaría a controlar las reservas de dólares filipinos. Ambos proyectos tenían el mismo objetivo final: mejorar la producción de Filipinas.
Si bien todos estos son programas económicos un tanto exitosos, la decisión más popular del presidente fue el Tratado de Relaciones Generales con los Estados Unidos. Reconoció a las recién creadas Filipinas y proporcionó un socio comercial para la nueva economía, que soñaba con convertirse algún día en un centro de producción.