La Reforma comenzó en Alemania en 1517 porque un monje agustino llamado Martín Lutero, que vivía en Alemania, escribió "95 tesis" en protesta por las indulgencias de venta del Papa. Inicialmente solo estaba tratando de lograr un cambio dentro de la iglesia, pero la Iglesia Católica lo excomulgó en 1521, incitándolo a traducir la Biblia al alemán. Debido a que Lutero fue muy franco acerca de sus sentimientos, la Reforma comenzó en Alemania y se extendió.
Lutero no estaba de acuerdo con la práctica del Papa de vender indulgencias, que se suponía debían otorgarle a la gente un indulto en la vida después de la muerte, y se volvió cada vez más sincero sobre sus problemas con la Iglesia Católica. Cuando se negó a retractarse de sus escritos, fue excomulgado, pero ese acto no retrasó su mensaje. Otros también fueron abiertos, pero el gran volumen de los escritos de Lutero y su capacidad para explicar sus opiniones hicieron que se lo conociera como el que inició la Reforma. Buscó poner la Biblia a disposición del hombre común en Alemania, y el dialecto alemán al que la tradujo se convirtió en el idioma escrito de Alemania. Otro factor que contribuyó a la fortaleza de la Reforma en Alemania fue la invención de la imprenta que permitió una mayor difusión de ideas tanto en el país como en toda Europa.