El ADN recombinante se utiliza para la investigación genética, la clonación, la creación de organismos modificados genéticamente y la producción de productos biomédicos. La producción de insulina para el consumo humano inserta ADN recombinante en bacterias o levaduras para producir insulina. Esto permite la producción de insulina humana en lugar de recolectar insulina de vacas o cerdos.
ADN recombinante se refiere a cualquier ADN que se haya creado artificialmente a partir de dos o más fuentes. Un método para usar ADN recombinante para producir productos genéticos como la insulina es hacer plásmidos. Los plásmidos son pequeñas piezas circulares de ADN que pueden insertarse en bacterias sin insertarse en el cromosoma del ADN regular. Los plásmidos a menudo tienen ubicaciones que pueden cortarse para poder insertar un gen de interés. Por ejemplo, la creación de insulina requiere un plásmido en el que se haya insertado el gen de la insulina humana. Este proceso hace que la insulina que usa el ADN recombinante sea mucho más segura para las personas con alergias a los productos de cerdos o vacas, que son las fuentes típicas de insulina.
Cuando se usa ADN recombinante para fabricar organismos modificados genéticamente para uso alimentario, el gen deseado se inserta en un plásmido. Ese plásmido se inserta en las bacterias para producir el gen o la proteína de interés, y este gen se inserta en las plantas.
El ADN recombinante y la clonación también se utilizan en la investigación para agregar genes de interés a organismos modelo para que el resultado pueda ser estudiado.