Las vacas macho, también conocidas como toros, no tienen ubres. Las ubres son una estructura especializada de las glándulas mamarias del ganado hembra, análoga a los pechos en un ser humano.
La ubre consta de cuatro glándulas agrupadas en un solo órgano. Cada glándula tiene una tetilla larga, análoga a un pezón, que drena la glándula cuando es amamantada por un ternero o ordeñada por un granjero. Los toros no tienen ubres porque esta estructura se desarrolla en base a la exposición a altos niveles de estrógeno cuando la hembra se vuelve sexualmente madura. Las vacas hembras tienen sistemas endocrinos basados en estrógenos, lo que hace que sus cuerpos se diferencien sexualmente de los toros en la pubertad.