Tanto las vacas como los toros de muchas razas de ganado tienen cuernos, incluyendo Ayrshires, Jerseys y Herefords. Las formas y longitudes de los cuernos de las vacas varían según la raza.
Las vacas usan sus cuernos para controlar la temperatura de sus cuerpos y defenderse contra los depredadores. Dehorning, o desagregación, es la práctica de quitar los cuernos de terneros jóvenes. El ganado con cuernos puede lesionarse a sí mismos, a los demás y a sus manipuladores, especialmente en las cercanías de una lechería. También requieren equipo de alimentación especial, y sus cuernos pueden enredarse en la vegetación, dejándolos atrapados. Algunas organizaciones de bienestar animal consideran el desprendimiento como cruel porque es doloroso cuando se realiza sin anestesia o analgésicos.