Según el New York Times, los refrescos vencidos son seguros para beber. Un artículo sobre la Coca Cola expirada afirmaba que incluso los refrescos con suficiente edad para cultivar moho representan muy poco riesgo para la salud.
La mayoría de las compañías de refrescos no etiquetan sus sodas con fechas de vencimiento. Más bien, etiquetan las cajas de soda y las latas con las mejores fechas. Existe una distinción importante entre fecha de vencimiento y fecha de vencimiento, ya que una fecha de vencimiento advierte a los consumidores de posibles peligros para la salud, y una fecha de vencimiento está destinada a informar a los consumidores sobre la posible degradación del sabor como resultado del envejecimiento. Como los refrescos generalmente solo tienen fecha de caducidad, esto significa que son seguros para beber más allá de la fecha indicada.