En la mayoría de los casos, no hay efectos secundarios a la estimulación ósea que no sean molestias menores que ocurren en raras ocasiones, escribe Orthofix. Puede causar entumecimiento, hormigueo, dolor de cabeza y náuseas. Los médicos no recomiendan la estimulación ósea para las mujeres embarazadas o los niños, ya que aún no se han realizado pruebas para esos datos demográficos. Tampoco recomiendan la estimulación ósea para los consumidores con marcapasos cardíacos, ya que la pulsación electromagnética puede tener efectos adversos en algunas marcas de marcapasos.
La estimulación ósea, u osteogénesis, es una forma no invasiva de tratar las lesiones óseas que aún no se han curado o tienen problemas para curarse completamente, dice Orthofix. Un dispositivo de estimulación ósea emite pulsos electromagnéticos de bajo nivel en la ubicación de la lesión ósea, promoviendo el crecimiento y la fusión natural del hueso.
Las lesiones óseas, es decir, huesos rotos, agrietados o cortados, a menudo tienen problemas para curarse rápida o completamente debido a una variedad de causas naturales, advierte Orthofix. La estimulación ósea prescrita revierte fácilmente esta condición frecuente, conocida como falta de unión. Los médicos también prescriben la estimulación ósea a los pacientes de fusión espinal como una forma de acelerar el proceso de fusión de las vértebras.
La estimulación ósea funciona porque imita el proceso de curación natural del cuerpo, explica Orthofix. Cuando un hueso está agrietado o roto, emite un pulso eléctrico de baja frecuencia. Este pulso crea un campo eléctrico que estimula el flujo de sangre y el crecimiento de hueso nuevo para curar la lesión. Un dispositivo de estimulación ósea emite un pulso electromagnético similar al del cuerpo, lo que aumenta la curación ósea.