China se convirtió oficialmente en comunista el 1 de octubre de 1949, después de años de conflicto interno cuando Mao Zedong la proclamó República Popular China. Como presidente del Partido Comunista de China, Mao Zedong, a menudo llamado Presidente Mao, se convirtió en el gobernante de China hasta que murió en 1976.
Cuando los comunistas salieron victoriosos, Chiang Kai-Shek dirigió el partido nacionalista de la oposición a Taiwán, donde establecieron un gobierno en el exilio. Estados Unidos rompió relaciones con China continental y trabajó con Taiwán como si fuera el gobierno legítimo de toda China. Hasta que el presidente Richard Nixon reabrió sus relaciones diplomáticas con China continental, los Estados Unidos continuaron con esta política, incluso respaldando la ocupación de la sede de las Naciones Unidas de China en Taiwan.
