Los estudios han demostrado que la música alta aumenta el ritmo cardíaco, y un volumen más bajo de música puede llevar a un ritmo cardíaco más bajo, según ABC News. También se ha demostrado que el volumen de música afecta la presión arterial.
La investigación utilizó electrocardiogramas y monitores de piel para medir el efecto de la música en la fisiología humana. Mostró que un aumento en el volumen de la música tuvo efectos emocionantes, mientras que una disminución en el volumen tuvo efectos relajantes. ABC News también afirma que la música es ampliamente utilizada por los profesionales de la salud para inducir ciertos comportamientos en los pacientes. La música suave generalmente se reproduce para calmar los nervios, en el proceso, disminuyendo los ritmos cardíacos y la presión arterial de los pacientes.