Según el Centro Médico de la Universidad de Rochester, las personas que tienen un sistema inmunológico debilitado se vuelven más susceptibles a las enfermedades y tienen problemas para combatir estas enfermedades cuando ocurren. Los sistemas inmunitarios débiles permiten que las bacterias, los virus y otras enfermedades Enfermedades que recorren el cuerpo sin control.
El Centro Médico de la Universidad de Rochester señala que muchos factores contribuyen a debilitar los sistemas inmunológicos. Algunas personas simplemente adquieren sistemas inmunológicos débiles al nacer. Otras afecciones médicas, como la rinitis alérgica, el asma y el eccema, muestran signos de un sistema inmunitario hiperactivo, que debilita el sistema inmunitario con el tiempo. Las enfermedades autoinmunes como el lupus, la artritis reumatoide y la diabetes tipo 2 generalmente indican un sistema inmunitario débil. A veces, las enfermedades específicas debilitan el sistema inmunológico incluso después de abandonar el cuerpo. El estrés y la falta de sueño debilitan el sistema inmunológico, al igual que una mala alimentación, fumar y el consumo excesivo de alcohol. Algunos medicamentos debilitan el sistema inmunológico, mientras que la falta de ejercicio drena las defensas. La deshidratación también puede conducir a un sistema inmunológico más débil.
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades señalan que las personas con sistemas inmunitarios debilitados se vuelven más susceptibles a infecciones como las infecciones por moho. También pueden desarrollar infecciones pulmonares y sinusales y, por lo general, les cuesta más recuperarse a través de los tratamientos.