El síntoma más temprano y más común de la miopatía inducida por estatinas es el dolor muscular y la rigidez, informa American Family Physician. Algunos pacientes también tienen un aumento en los niveles sanguíneos de creatina quinasa, pero muchos otros sí no. Los niveles de creatina quinasa se elevan cuando hay daño en los músculos esqueléticos, el corazón o el cerebro, según Healthgrades.
La miopatía inducida por estatinas es un efecto secundario de una clase de medicamentos conocidos como inhibidores de la reductasa, o estatinas, que reducen los niveles de colesterol en la sangre, explica American Family Physician. Estos medicamentos son seguros y efectivos en la mayoría de los pacientes, pero una pequeña cantidad de personas que los toman desarrollan toxicidad muscular, que en ocasiones es grave. A partir de 2015, los médicos no saben por qué se desarrolla la afección, pero es más común en mujeres, personas con peso corporal relativamente bajo y ancianos. Las personas que tienen una enfermedad que involucra múltiples sistemas de órganos o que toman ciertos medicamentos también están en riesgo, al igual que aquellos en quienes los niveles de creatina quinasa están por encima de lo normal.La forma más grave de miopatía inducida por estatinas es la rabdomiolisis, de acuerdo con un resumen en PubMed.org. Esta condición que amenaza la vida ocurre cuando las fibras musculares se descomponen y liberan una sustancia conocida como mioglobina en el torrente sanguíneo, explica MedlinePlus. Luego, los riñones filtran la mioglobina de la sangre y la descomponen en una sustancia que daña las células renales. El daño resultante a veces conduce a insuficiencia renal e incluso a la muerte.
El único tratamiento eficaz para la miopatía inducida por estatinas es la suspensión de la medicación ofensiva, explica PubMed.org. Los pacientes que desarrollan rabdomiólisis generalmente requieren hospitalización, líquidos intravenosos con bicarbonato y, a veces, diálisis, afirma MedlinePlus.