Nunca ha habido una causa exacta de muerte en la lista del rey Enrique VIII. La información disponible de ese momento lleva a suponer que murió de insuficiencia cardíaca y pulmonar crónica.
El rey Enrique VIII se volvió obeso después de que un accidente justo lo dejó con una pierna herida que le impidió permanecer atlético y activo. Su obesidad es la causa probable de los problemas cardíacos y pulmonares. A la edad de 54 años, necesitaba una silla de ruedas para moverse entre sus aposentos y caballos grandes para cualquier viaje fuera del castillo. Su pecho medía 57 pulgadas y su cintura tenía 54 pulgadas alrededor.