Los tres agentes del metamorfismo son el calor, la presión y los fluidos. Tenga en cuenta que solo ciertos fluidos pueden causar metamorfismo, generalmente aquellos con iones disueltos.
Toda roca preexistente se conoce como protolitos. Estos pueden formarse en roca metamórfica a través de cualquiera de los tres agentes del metamorfismo. Una roca metamórfica es cualquier roca que se altera, generalmente haciéndose más densa, con un cambio en su contenido mineral o formando una textura diferente. El calor a menudo hace que ciertos minerales se vuelvan estables o inestables, lo que resulta en un cambio de composición. La alta presión en el tiempo comprime la roca en una forma más densa. Finalmente, los líquidos ionizados pueden causar reacciones químicas minerales o apoyar los cambios de los otros dos agentes.