John D. Rockefeller era conocido por tratar a sus trabajadores de manera justa. Tenía la reputación de unirse a sus trabajadores en el campo, y fue rápido en felicitarlos y tardó en reprenderlos. Quería que sus trabajadores se sintieran parte de la "Familia Standard Oil" y quería que todos los trabajadores invirtieran en el éxito de la compañía. Como resultado, sus trabajadores lo respetaron y trabajaron duro.
Rockefeller era conocido por respetar las opiniones de sus gerentes, y abogó por vacaciones pagadas porque creía que los trabajadores necesitaban descansos.
Otros historiadores afirman que Rockefeller trató mal a sus trabajadores simplemente por el hecho de que acumuló tanto dinero cuando vivían tan poco. Sin embargo, Rockefeller era un firme creyente en la caridad, y antes de su muerte, donó aproximadamente la mitad de su dinero a varias caridades.
Rockefeller hizo miles de millones porque la gente compró su aceite para calentar y encender sus hogares. Su éxito se atribuye a su ingenio y al hecho de que estaba comprometido a ofrecer a sus clientes los precios más bajos. Él innovó los métodos de refinación y llevó el precio del petróleo de 58 centavos a 8 centavos por galón, y como resultado, tenía alrededor del 90 por ciento del mercado petrolero en los Estados Unidos.