Los cinco componentes de la condición física son la resistencia cardiovascular, la fuerza muscular, la resistencia muscular, la flexibilidad y la composición corporal. Las escuelas y gimnasios utilizan los componentes para medir el nivel de condición física de una persona.
La resistencia cardiovascular se asocia con la forma en que el corazón y los pulmones trabajan juntos para proporcionar oxígeno al cuerpo. El ejercicio aeróbico, como nadar o trotar, puede ayudar a mejorar la resistencia cardiovascular de una persona.
La fuerza muscular tiene que ver con la cantidad de fuerza que un músculo puede aplicar en un esfuerzo. Una persona puede mejorar la fuerza muscular realizando ejercicios regulares de entrenamiento de fuerza, como levantamiento de pesas.
La resistencia muscular mide la cantidad de acción continua que un músculo puede realizar sin agotamiento. Máquinas de ciclismo, máquinas de paso, cintas de correr inclinadas, abdominales y flexiones pueden probar la resistencia muscular y ayudar a mejorar este componente.
La flexibilidad mide el rango de movimiento que tiene una articulación. Estirar los músculos puede probar cuán flexible es una persona y aumentar ese nivel.
La composición corporal es el porcentaje de grasa, hueso, agua y músculo que contiene el cuerpo de una persona. La prueba de pellizco se realiza con un instrumento especial que mide la grasa alrededor de la cintura de una persona. El ejercicio regular y una dieta saludable pueden disminuir la grasa corporal.
Un médico o un entrenador físico personal puede ayudar a desarrollar un régimen para fortalecer los componentes de la condición física de una persona.