Los remedios caseros para el blanqueamiento dental incluyen la extracción de aceite, el consumo de frutas y verduras crujientes y el cepillado de una mezcla de bicarbonato de sodio y jugo de limón, informa la Sociedad Natural. Estas técnicas son efectivas y no requieren mucha conocimiento dental.
La extracción de aceite es un antiguo tratamiento indio que consiste en bañar con una cucharada de aceite puro, preferiblemente aceite de coco, durante aproximadamente 20 minutos. Después, la persona escupe el aceite en lugar de tragarlo, señala WebMD.
Las manzanas, las zanahorias y el apio son buenas opciones para los bocadillos crujientes que pueden blanquear los dientes. Estos alimentos crujientes eliminan las bacterias y las manchas durante la masticación. Los ácidos que contienen, que son similares a los que se encuentran en los productos para blanquear los dientes, también son una gran ventaja, según la Sociedad Natural.
Combinar una pequeña cantidad de bicarbonato de sodio con jugo de limón fresco es uno de los remedios caseros más populares para blanquear los dientes. Quienes practican este método aplican la mezcla en sus dientes, la dejan encendida durante aproximadamente un minuto y la eliminan rápidamente con un cepillo de dientes, explica la Sociedad Natural.
La ceniza de madera también se usa comúnmente para blanquear los dientes, pero su uso es peligroso debido a la presencia de hidróxido de potasio, o lejía, afirma Dodge. Al frotar la sal de mar en los dientes también se blanquea y puede aclararlos. Sin embargo, la sal marina a menudo se mezcla con vinagre, que puede dañar los dientes de forma permanente.