Las personas con sangre tipo O deben comer dietas ricas en proteínas con muchas verduras, carnes magras, pescado y pollo, según WebMD. Deben evitar comer legumbres, cereales y lácteos.
La dieta del tipo de sangre fue creada por Peter D'Adamo, un naturópata. Recomienda opciones de dieta y ejercicio basadas en el tipo de sangre de un individuo, indicando que los alimentos y los suplementos interactúan de manera diferente según el tipo de sangre. Las personas con sangre tipo O tienen el tipo de sangre más antiguo, caracterizado por energía, liderazgo, extroversión y agresividad. Una dieta deficiente puede hacer que las personas con sangre tipo O aumenten de peso y desarrollen resistencia a la insulina, y puede dañar sus glándulas tiroides.
La dieta del tipo de sangre es muy criticada por tener muy poca evidencia científica para respaldar las afirmaciones de D'Adamo, informa WebMD. Si bien la pérdida de peso es posible debido a la naturaleza muy restrictiva de la dieta, el consejo de D'Adamo no tiene en cuenta las condiciones de salud crónicas, como la diabetes, que influyen en la dieta. La dieta del tipo de sangre no aborda las enfermedades cardíacas, el colesterol alto y la presión arterial alta, aunque se cree que la pérdida de peso tiene un efecto positivo en estas condiciones. La dieta del tipo de sangre no puede apoyar sus afirmaciones de que sus recomendaciones conducen a más energía y pueden ayudar con los problemas de digestión.
