Las anomalías del útero incluyen el útero septado, el útero unicorneado, el útero retrovertido, el útero didelfo y los fibroides, según March of Dimes. Algunas anomalías uterinas no causan signos ni síntomas evidentes hasta que la mujer no Embarazada, mientras que otras anomalías dificultan la concepción.
Un útero septado es el tipo más común de anomalía uterina congénita, afirma March of Dimes. Esta afección hace que el útero se divida en dos secciones distintas, provoca un aborto espontáneo repetido y requiere cirugía para repararlo. Un útero unicorne, o un útero de un solo lado, ocurre cuando solo se forma la mitad del útero. La intervención quirúrgica no ayuda a esta condición, ya que no se puede agrandar el útero.
Un útero retrovertido ocurre cuando el útero está inclinado hacia atrás en lugar de hacia delante, explica March of Dimes. Esta condición es bastante común y ocurre en aproximadamente el 20 por ciento de las mujeres. Un útero retrovertido es una condición con la que una mujer puede nacer o desarrollarse, pero rara vez causa complicaciones en el embarazo. Un útero didélfico o doble útero se produce cuando hay dos úteros separados presentes, cada uno con un cuello uterino.
Los fibromas son crecimientos no cancerosos que se producen en el útero, según March of Dimes. Estos crecimientos están hechos de tejido muscular. Los fibromas grandes pueden causar infertilidad, parto prematuro, desprendimiento de la placenta, aborto espontáneo y sangrado abundante al dar a luz.