Las pruebas psicométricas son medios científicos para identificar y medir las capacidades cognitivas y las características de comportamiento de una persona. Las pruebas psicométricas se usan para determinar el grado en que una persona es adecuada para una tarea determinada.
Los empleadores, los gerentes de recursos humanos y las agencias de contratación son ejemplos de organizaciones que utilizan pruebas psicométricas. Las agencias de reclutamiento les piden a los candidatos que tomen exámenes psicométricos para determinar los tipos de trabajos que se adaptan a los candidatos. Los empleadores y los gerentes de recursos humanos realizan pruebas psicométricas en individuos después de haber sido contratados. En ambos casos, la prueba tiene como objetivo evaluar la capacidad individual de una persona para realizar un tipo específico de tarea.
Algunas personas que buscan trabajo consideran que las pruebas psicométricas no son confiables y creen que las pruebas no representan de manera precisa o completa todas sus habilidades relevantes. Sin embargo, según el Instituto de Entrenamiento Psicométrico, las pruebas psicométricas son "muy confiables para predecir el desempeño de los candidatos y proporcionan una evaluación precisa del solicitante". La razón de la precisión de las pruebas se debe a décadas de resultados reales en los que las pruebas han proporcionado datos precisos, de acuerdo con la Sociedad de Pruebas.
Tanto las pruebas cognitivas como las de comportamiento ponen a prueba una variedad de habilidades y adoptan múltiples formas. Los sujetos evaluados en pruebas psicométricas incluyen razonamiento numérico, pensamiento crítico, identificación de errores e inteligencia social.