Un quiste de la glándula de Bartholin es una inflamación común que se produce en la glándula de Bartholin cuando el líquido lubricante vaginal regresa a la glándula como resultado de la obstrucción de la apertura de la glándula, según la Clínica Mayo. En En la mayoría de los casos, el quiste se cura por sí solo sin ningún tratamiento.
En la mayoría de los casos, un quiste de la glándula de Bartholin no causa dolor, señala la Clínica Mayo. Sin embargo, un quiste infectado de la glándula de Bartholin puede causar molestias al caminar o sentarse, relaciones sexuales dolorosas, sensibilidad alrededor de la abertura vaginal y fiebre. Una persona debe buscar atención médica inmediata cuando los síntomas de un quiste de Bartholin parecen permitir un diagnóstico y tratamiento tempranos.
Dependiendo del estado del dolor, el tamaño y el estado de la infección del quiste, puede curarse con tratamiento en el hogar o con drenaje mediante cirugía, informa la Clínica Mayo. Un tratamiento en el hogar es un baño de asiento, en el que el paciente empapa el quiste en un tubo de agua tibia durante unos días, lo que permite que el quiste se rompa y drene. En el drenaje quirúrgico, un médico sediza al paciente o administra un anestésico local y drena el quiste a través de una incisión. Insertar un catéter en la incisión durante unas semanas mantiene el quiste abierto para permitir el drenaje completo. Otras opciones de tratamiento incluyen la marsupialización, el uso de antibióticos y la extirpación quirúrgica de la glándula de Bartholin.