El bajo recuento de hemoglobina solo merece tratamiento cuando toma la forma de la enfermedad llamada anemia, según la Clínica Mayo. El tratamiento para la anemia varía según la causa. Los diversos tipos de esta afección son la deficiencia de hierro, la enfermedad crónica, la deficiencia de vitaminas, la anemia aplásica, la enfermedad de la médula ósea y las anemias hemolíticas.
El tratamiento para la anemia por deficiencia de hierro son las alteraciones en la dieta y la suplementación con hierro. Si la pérdida de sangre está causando la deficiencia de hierro, suponiendo que no se debe a la menstruación, el médico busca la causa del sangrado y lo detiene, utilizando cirugía cuando sea necesario, señala la Clínica Mayo.
Las deficiencias de vitamina C y ácido fólico conducen a la anemia, que requiere tratamiento con suplementos y alteraciones de la dieta. La anemia por enfermedad crónica no tiene un tratamiento fijo, en lugar de eso requiere el remedio para la enfermedad subyacente. Cuando los síntomas empeoran, las transfusiones de sangre son un tratamiento común, informa la Clínica Mayo.
La anemia aplásica requiere trasplantes de médula ósea si la médula no puede crear células sanguíneas sanas, pero a veces solo necesita transfusiones de sangre para aumentar los niveles de glóbulos rojos. El tratamiento de la anemia hemolítica implica mantenerse alejado de los medicamentos que pueden interactuar de manera incorrecta, tratar infecciones concomitantes y tomar medicamentos que eviten que el sistema inmunitario ataque los glóbulos rojos, afirma la Clínica Mayo.