Los síntomas de un recuento bajo de hemoglobina en la sangre incluyen fatiga, falta de aliento, un corazón que corre más de lo normal durante el ejercicio y palidez en la piel y las encías, explica la Clínica Mayo. Un médico puede ordenar una prueba de laboratorio llamada hemograma completo para verificar los niveles de hemoglobina.
Un bajo recuento de hemoglobina puede ser indicativo de una amplia variedad de afecciones médicas, pero no siempre está asociado con un problema subyacente, señala la Clínica Mayo. Naturalmente, algunas personas tienen recuentos sanguíneos inferiores al rango generalmente aceptado, y las mujeres embarazadas a menudo muestran bajos recuentos de hemoglobina en los análisis de sangre a pesar de estar saludables.
Cuando un recuento sanguíneo bajo está relacionado con un problema de salud, puede ocurrir debido a una condición en la cual el cuerpo produce menos glóbulos rojos de los que necesita, afirma la Clínica Mayo. Los ejemplos incluyen anemia aplásica, anemia por deficiencia de hierro, cáncer, enfermedad renal y envenenamiento por plomo. A la inversa, el culpable puede ser una condición que hace que el cuerpo destruya los glóbulos rojos a un ritmo más rápido de lo que puede producirlos, como anemia de células falciformes, vasculitis, talasemia, agrandamiento del bazo o porfiria. A veces, el recuento sanguíneo bajo es el resultado de la pérdida de sangre debido a factores tales como heridas, donación de sangre con demasiada frecuencia, hemorragias nasales o menstruación intensa.
