La Clínica Mayo explica que el nivel normal de azúcar en la sangre en ayunas para un adulto sano es de 70 a 100 miligramos por decilitro de sangre. La Asociación Americana de Diabetes recomienda niveles de azúcar en ayunas de 70 a 130, y no más de 180 después de las comidas.
Los pacientes que no presentan síntomas de niveles bajos de azúcar en la sangre pueden necesitar mantener niveles de glucosa más altos de lo normal. Un proveedor de atención médica personaliza y controla la atención del nivel de azúcar en la sangre y establece objetivos para afecciones médicas específicas. Mantener los niveles de glucosa dentro de un rango seguro previene las complicaciones diabéticas y, en caso de duda, el paciente siempre debe consultar a un proveedor de atención médica.