Aunque el virus del papiloma humano (VPH) es una infección crónica que dura toda la vida y no tiene una cura conocida a partir de 2015, las verrugas que surgen como evidencia de la infección pueden durar un tiempo variable y algunas veces pueden desaparecer en su propia dentro de 2 años, según el Departamento de Salud del Estado de Nueva York. Las verrugas pueden ser eliminadas por un profesional médico que puede congelar las verrugas con nitrógeno líquido, usar la cirugía con láser para eliminar las verrugas o destruirlas con un medicamento para el ácido. También se puede aplicar una crema llamada imiquimod para curar las verrugas.
Es importante tener en cuenta que los pacientes con VPH a menudo no muestran signos o síntomas visibles de la infección, afirma el Departamento de Salud del Estado de Nueva York. Sin embargo, cuando un paciente presenta síntomas, pueden estar marcados por pequeñas protuberancias rojas que aumentan de tamaño después de 1 a 3 meses (o más) después de la exposición.
Estas protuberancias rojas pueden aparecer en la vagina, la vulva, el pene o el ano y, por lo general, son indoloras, pero pueden doler o doler cuando se las molesta. La secreción aumentada de la vagina o la picazón de la vulva son otros síntomas visibles del VPH. Si se notan estas protuberancias rojas, busque la ayuda de un profesional médico. Pueden realizar pruebas según la edad del paciente para determinar si los brotes rojos son causados por el VPH.