¿Cómo se forman los polisacáridos?

Los polisacáridos se componen de unidades repetitivas de monosacáridos o disacaridos que se fusionan entre sí mediante enlaces glicosídicos. Los polisacáridos producidos en el proceso final son generalmente de forma lineal con una forma estrecha y recta Apariencia y tienen varios arreglos de ramificación y crecimiento de extremidades.

Los polisacáridos

se clasifican como estructuras de carbohidratos poliméricos. Se componen de docenas, incluso cientos, de moléculas más pequeñas llamadas mono o disacáridos, que forman cadenas largas en presencia de enlaces glicosídicos. Estos enlaces están compuestos principalmente de una sustancia viscosa y almidonada llamada glucosa, que es un tipo de azúcar que el cuerpo convierte para producir energía. Los enlaces glicosídicos son resistentes y pegajosos y funcionan de manera muy parecida a la cola para sellar dos o más sacáridos juntos.

Los polisacáridos crecen a varios tamaños; como los árboles, algunos son cortos en longitud y tienen pocas ramas, mientras que otros tienen muchas ramas que comprenden cientos de monosacáridos. Aunque los polisacáridos se forman a partir de las mismas unidades básicas de mono o disacáridos, cada unidad de repetición es ligeramente diferente a la anterior. Estas diferencias pueden ser modestas o profundas; en algunos casos, los polisacáridos (o macromoléculas) completamente formados son biológicamente y químicamente distintos de sus bloques de construcción básicos. Los polisacáridos son adecuados para la vida en muchos entornos y prosperan en el agua, la tierra y el aire.