La inflamación de los vasos sanguíneos aumenta la cantidad de calor que la sangre lleva a la piel, lo que permite que el exceso de calor sea expulsado del cuerpo. Los vasos sanguíneos también se contraen y conservan el calor para elevar la temperatura corporal.
Los seres humanos son homeotérmicos y mantienen una temperatura corporal relativamente constante mediante el uso de varios mecanismos de regulación del calor, mientras que la temperatura corporal de los poiquilotermos cambia frecuentemente con el medio ambiente. La vasodilatación es una de las formas en que los humanos regulan la temperatura corporal. Los seres humanos también tienen glándulas sudoríparas que permiten el enfriamiento de la evaporación del sudor. Las hormonas pueden estimular la tasa metabólica y producir más o menos calor.
La piel de gallina es el intento del cuerpo de levantar los folículos pilosos en la piel para ajustar la temperatura. La tendencia del cuerpo a temblar cuando el frío se debe a un aumento en la contracción de los músculos para generar calor. El hipotálamo es el órgano responsable de controlar las respuestas al calor y al frío.
La exposición a una temperatura corporal prolongada más alta de lo normal se llama hipertermia. La fiebre es una condición hipertermica creada por el cuerpo en un intento de eliminar invasores extraños. La hipotermia existe cuando la temperatura corporal es más baja de lo normal. La exposición prolongada al frío puede disminuir la tasa metabólica y es un evento que amenaza la vida.
