Una rodilla artificial pesa entre 15 y 20 onzas dependiendo de su tamaño. La rodilla artificial pesa más que los huesos y tejidos originales, y esta diferencia es notable.
La selección del tamaño de un implante depende del tamaño, tipo y necesidades especiales del cuerpo. El implante está hecho de titanio o aleaciones a base de cromo-cobalto y piezas de plástico. Cualquier material que se use en la construcción de una rodilla artificial debe ser biocompatible para que no se rechace en el cuerpo. Las piezas destinadas a reemplazar los componentes de la rodilla deben ser igualmente fuertes para soportar cargas que soportan peso y absorber el estrés sin romperse. En sus diseños, las partes móviles de una rodilla artificial deberían soportar movimientos sin fricción.