¿Cuáles son los monómeros de carbohidratos?

¿Cuáles son los monómeros de carbohidratos?

Los monómeros de carbohidratos se llaman monosacáridos, que también se conocen como azúcares simples. Se componen de cinco o seis carbonos que tienen una estructura en forma de anillo y forman un solo azúcar. Ejemplos de monómeros son la glucosa, fructosa y galactosa, que son todos azúcares simples. También hay disacáridos, que son dos azúcares simples unidos entre sí, pero no son los principales monómeros de los carbohidratos.

Los carbohidratos son una de las principales macromoléculas de la vida. En términos dietéticos, hay carbohidratos "buenos" y carbohidratos "malos", que pueden tener efectos adversos en el flujo y desarrollo de la sangre. Los carbohidratos están compuestos de carbono, hidrógeno y oxígeno. Los carbohidratos también se llaman sacáridos o azúcares. Algunos ejemplos de carbohidratos son la glucosa (azúcar de uva), la sacarosa (azúcar de caña) y la lactosa, que se encuentra en la leche. Se utilizan para el almacenamiento de energía y componentes estructurales en plantas.

Los monosacáridos que forman los carbohidratos son los azúcares más simples en química. Recuerde que el prefijo mono significa "uno", lo que significa que la mayoría de los monómeros son una cadena de azúcar. Algunos de estos monómeros están escritos en anillos, con todas sus moléculas conectadas en un círculo. Esta estructura depende de las moléculas individuales de la cadena del sacárido y no siempre se aplica.

Un disacárido se compone de dos monosacáridos. Un ejemplo de un disacárido es la maltosa, el azúcar que se elabora en la elaboración de cerveza. La maltosa se compone de dos moléculas de glucosa. Otro disacárido común es el azúcar de mesa, o sacarosa, que se compone de glucosa y fructosa.

Un polisacárido se compone de varios monosacáridos. Un ejemplo de un polisacárido es el almidón. El almidón se encuentra en alimentos como el pan, la pasta, las galletas y las papas.

Una vez que un disacárido o polisacárido ingresa al cuerpo, se descompone en su forma más simple de monosacárido para que circule por la sangre y se use como una fuente de energía rápida para las células. Cuanto más complejos son los carbohidratos, más tiempo se tarda en descomponerse en glucosa en la sangre.