Se supone que un paciente ayuna de 8 a 12 horas antes de una ecografía abdominal, según la Clínica Mayo. El ayuno incluye la evitación completa de cualquier alimento y líquidos. Algunas veces es permisible beber agua, pero un paciente debe discutir esto con un médico con anticipación.
El objetivo principal de una ecografía en el abdomen es obtener una imagen clara de la aorta. Tener alimentos o líquidos en el estómago u orina en la vejiga puede impedir la visión del técnico, según la Clínica Mayo. Un paciente que toma medicamentos debe hablar con un médico sobre si se permiten durante el ayuno.