El papel de Winston Churchill en la Segunda Guerra Mundial fue liderar a Gran Bretaña en su lucha contra los alemanes. Fue primer ministro de Gran Bretaña y pudo unir a los ciudadanos de Gran Bretaña durante la guerra.
Winston Churchill se convirtió en Primer Ministro el 10 de mayo de 1940, cuando la guerra ya había comenzado. Durante su primer discurso en la Cámara de los Comunes, declaró que no tenía nada que ofrecer, excepto sangre, trabajo y lágrimas. Su política de lucha contra los alemanes era luchar con todo lo que tenía el país. Reunió a las tropas en Gran Bretaña y también alentó al país a mantenerse fuerte y ayudar a las tropas como sea posible. Churchill sabía que la guerra sería difícil, pero mantuvo en alto a los espíritus de los británicos y dio muchos discursos famosos en la radio. Churchill se quedó en Londres durante el Blitz y pasó un tiempo visitando áreas que habían sido bombardeadas. A los británicos les encantó el hecho de que, a pesar de que pudo haberse alejado del área para mantenerse a salvo, optó por permanecer con las personas que sufrían.
Churchill persuadió al presidente de los Estados Unidos, Franklin Roosevelt, para que prestara suministros de guerra, como municiones, armas y aviones, a las Fuerzas Aliadas.