La mayoría de los hongos no tiene un efecto negativo en los humanos, aunque algunas especies pueden causar enfermedades. Un ejemplo de esto es el moho en interiores, que puede causar y exacerbar las afecciones respiratorias, según la Universidad de Minnesota.
Aunque la mayoría de los hongos no causan daño a los humanos, los que sí pueden tener efectos graves. Por ejemplo, si los hongos oportunistas del suelo entran en la herida de una persona cuyo sistema inmunológico está comprometido, como un paciente diabético, puede causar una infección agresiva. La mayoría de las infecciones que causan los hongos son superficiales, lo que significa que ocurren en la piel o el cabello. Ejemplos de esto incluyen el pie de atleta y la tiña.
Cuando los hongos entran al cuerpo como una infección, pueden causar reacciones sistémicas que son fatales. Las personas que viven en hogares donde hay moho están en riesgo de desarrollar infecciones superficiales e internas. El tipo de infección que encuentran y la gravedad de la enfermedad dependen del tipo de hongos y de la toxicidad que tenga. Por ejemplo, las personas que inhalan moho verde tienen un mayor riesgo que las que inhalan otros tipos. Los problemas de salud derivados de la inhalación de moho incluyen reacciones alérgicas, sinusitis como resultado de la exposición al alérgeno, neumonitis y asma alérgica.